Sa Roqueta, en Formentera (España). Un bonito lugar al que algún día espero ir.
ME PREOCUPA LA EXTREMA DELGADEZ.
El fin de semana del 20/05/12 estaba con mi familia y vimos un canal de determinada cadena de televisión española.
Yo no suelo ver ese trasto que desinforma más de lo que informa pero como la costumbre es mientras hacemos una actividad familiar ver esa caja con señores y señoras dentro sucedió algo que, como nutricionista, me preocupó.
Y lo que sucedió es que apareció una señora, presentadora de un programa de esa cadena de televisión, igual que aparece siempre. Muy guapa toda ella pero con una delgadez, desde mi punto de vista, extrema.
Diría yo que rozando el límite de la salud (quiero ser positivo y ahora trato de serlo).
Mi madre hizo dos comentarios: “sus piernas parecen alfileres” y “tiene hinchadas las rodillas”.
Que una persona delgada tenga las piernas delgadas es normal. La pregunta que me hago es si sus piernas realmente lo son. Normales, me refiero.
Y lo que sucedió es que apareció una señora, presentadora de un programa de esa cadena de televisión, igual que aparece siempre. Muy guapa toda ella pero con una delgadez, desde mi punto de vista, extrema.
Diría yo que rozando el límite de la salud (quiero ser positivo y ahora trato de serlo).
Mi madre hizo dos comentarios: “sus piernas parecen alfileres” y “tiene hinchadas las rodillas”.
Que una persona delgada tenga las piernas delgadas es normal. La pregunta que me hago es si sus piernas realmente lo son. Normales, me refiero.
Sobretodo, cuando pensé en el segundo comentario de mi madre, fue lo que hizo que algo en mi cerebro se activara preocupándome y le di mi respuesta: “no tiene las rodillas hinchadas. Le sucede que al ser tan delgada se le notan mucho los huesos de la rodilla”. Efectivamente, se podía observar a simple vista cómo se unen el fémur y la tibia sin necesidad de rayos X.
A lo que mi hermano dijo que “esta persona se ahorrará dinero haciéndose radiografías”.
Lo cual es ingenioso por un lado pero preocupante por el otro.
Entonces observé más de cerca a esa presentadora. Y me fijé en su cara, en sus mejillas. Para verme reflejado en ellas.
Como nutricionista higienista y como profesor de Yoga para mi es normal hacer ayunos. El más largo que hice fue uno de 6 semanas (42 días). Aunque la experiencia es interesante tanto por el proceso de desintoxicación física como por el desarrollo de los sentidos, el incremento de mi energía, la claridad mental y otros beneficios no me entretendré ahora en estos por menores y los dejaré para otra entrada.
Sí te contaré que al llegar al final de esos 42 días ya había agotado prácticamente mis reservas de grasa bajando de peso y alcanzando mi límite de seguridad.
Uno de los efectos físicos apreciables a simple vista derivados de mi ayuno se produjo precisamente en la cara. Las mejillas reducen su tamaño progresivamente. Esto significa que la grasa se va quemando proporcionalmente por todas las partes de cuerpo: barriga, piernas, pecho, espalda, cara, etc. Un poco de aquí y un poco de allí utilizada como combustible para los procesos metabólicos de mi cuerpo, como constituyente estructural de la membrana celular, para la regulación de la presión sanguínea, para las reacciones inflamatorias, para los mecanismos de defensa del sistema inmune, para la acción de determinadas hormonas y más utilidades. ¡Qué importante es la grasa! ¡Pero en su justa medida y de calidad!
Y llegados a este punto ya te imaginarás cómo eran mis mejillas. Más bien no eran porque prácticamente no existían. Al final de este proceso se notaba el hueso de mi cara tanto en el lado izquierdo como en el derecho y lo que quedaba de mis mejillas, que no era mucho, se hundían hacia adentro.
Ver las mejillas de esa presentadora y, automáticamente, venirme a mi mente el reflejo de mi cara en el espejo en la cuarta-quinta semana del ayuno.
En mi sexta y última semana recuerdo que yo estaba mucho peor que esta presentadora en lo que a la chicha de debajo de los ojos se refiere.
Entonces, ese 20 de mayo, mientras la presentadora hacía su trabajo tan bien como siempre comencé a preguntarme si su aspecto físico es algo normal en ella o algo excepcional. La respuesta estaba en Internet. Busqué videos de esa presentadora de otras semanas y de otros meses para llegar a la terrible conclusión que esas mejillas son las normales en ella.
Unido al comentario de las piernas sí que comencé a preocuparme por su extrema delgadez. Tanto que decidí hacer esta entrada. Que no sé si ella la leerá algún día o no.
Sí te contaré que al llegar al final de esos 42 días ya había agotado prácticamente mis reservas de grasa bajando de peso y alcanzando mi límite de seguridad.
Uno de los efectos físicos apreciables a simple vista derivados de mi ayuno se produjo precisamente en la cara. Las mejillas reducen su tamaño progresivamente. Esto significa que la grasa se va quemando proporcionalmente por todas las partes de cuerpo: barriga, piernas, pecho, espalda, cara, etc. Un poco de aquí y un poco de allí utilizada como combustible para los procesos metabólicos de mi cuerpo, como constituyente estructural de la membrana celular, para la regulación de la presión sanguínea, para las reacciones inflamatorias, para los mecanismos de defensa del sistema inmune, para la acción de determinadas hormonas y más utilidades. ¡Qué importante es la grasa! ¡Pero en su justa medida y de calidad!
Y llegados a este punto ya te imaginarás cómo eran mis mejillas. Más bien no eran porque prácticamente no existían. Al final de este proceso se notaba el hueso de mi cara tanto en el lado izquierdo como en el derecho y lo que quedaba de mis mejillas, que no era mucho, se hundían hacia adentro.
Ver las mejillas de esa presentadora y, automáticamente, venirme a mi mente el reflejo de mi cara en el espejo en la cuarta-quinta semana del ayuno.
En mi sexta y última semana recuerdo que yo estaba mucho peor que esta presentadora en lo que a la chicha de debajo de los ojos se refiere.
Entonces, ese 20 de mayo, mientras la presentadora hacía su trabajo tan bien como siempre comencé a preguntarme si su aspecto físico es algo normal en ella o algo excepcional. La respuesta estaba en Internet. Busqué videos de esa presentadora de otras semanas y de otros meses para llegar a la terrible conclusión que esas mejillas son las normales en ella.
Unido al comentario de las piernas sí que comencé a preocuparme por su extrema delgadez. Tanto que decidí hacer esta entrada. Que no sé si ella la leerá algún día o no.
Pero si dicha presentadora no tiene la suerte de leerla seguramente sí lo harán otras personas, mujeres jóvenes o mayores, hombres y adolescentes en general que puedan estar en su misma situación.
Quizás esta entrada sirva para hacerles ver que caminar por la delgada línea que diferencia la salud de la enfermedad es un deporte de riesgo.
Y aportar sugerencias que puedan ayudar es, seguramente, poner mis palabras y mis conocimientos a su servicio. Si pudiera evitar que, al menos, una de esas personas no cayera en la anorexia me daría ya por satisfecho. Pero si son muchas más, mejor.
Cierto es que, posiblemente, esa presentadora no tenga anorexia. ¿O sí? ¿Cómo lo podemos saber?
Pues por la forma de nutrirse, de nutrir su cuerpo. Es una vía.
La otra es psicológica. Pero como van unidas sin conocer si ha padecido algún trauma emocional que le induzca a comer poco y mal el saber cómo se alimenta diariamente es una buena fuente de información que permite diagnosticar acertadamente si es anoréxica o tiene indicios de ello.
Por lo que pasaremos a la parte práctica.
Y como no sé en qué consiste su nutrición voy a tener que exponer cómo debería alimentarse una persona normal.
Entiendo como persona normal a una persona que no es deportista profesional ni amateur. Que hace deporte de forma ocasional o no lo hace. Que no está embarazada, que no fuma ni bebe alcohol en exceso, que no padece ninguna enfermedad grave y que genéticamente no tiene la predisposición a esa extrema delgadez (si lo fuera sus padres, abuelos, tíos y otros familiares también mostrarían los mismos signos físicos que ella).
Es cierto que en la vida de una persona influyen múltiples factores y que es más fácil hacer una dieta o corregir hábitos alimentarios incorrectos simplemente preguntándole. Pero como no es posible pasamos al plan B.
Quizás esta entrada sirva para hacerles ver que caminar por la delgada línea que diferencia la salud de la enfermedad es un deporte de riesgo.
Y aportar sugerencias que puedan ayudar es, seguramente, poner mis palabras y mis conocimientos a su servicio. Si pudiera evitar que, al menos, una de esas personas no cayera en la anorexia me daría ya por satisfecho. Pero si son muchas más, mejor.
Cierto es que, posiblemente, esa presentadora no tenga anorexia. ¿O sí? ¿Cómo lo podemos saber?
Pues por la forma de nutrirse, de nutrir su cuerpo. Es una vía.
La otra es psicológica. Pero como van unidas sin conocer si ha padecido algún trauma emocional que le induzca a comer poco y mal el saber cómo se alimenta diariamente es una buena fuente de información que permite diagnosticar acertadamente si es anoréxica o tiene indicios de ello.
Por lo que pasaremos a la parte práctica.
Y como no sé en qué consiste su nutrición voy a tener que exponer cómo debería alimentarse una persona normal.
Entiendo como persona normal a una persona que no es deportista profesional ni amateur. Que hace deporte de forma ocasional o no lo hace. Que no está embarazada, que no fuma ni bebe alcohol en exceso, que no padece ninguna enfermedad grave y que genéticamente no tiene la predisposición a esa extrema delgadez (si lo fuera sus padres, abuelos, tíos y otros familiares también mostrarían los mismos signos físicos que ella).
Es cierto que en la vida de una persona influyen múltiples factores y que es más fácil hacer una dieta o corregir hábitos alimentarios incorrectos simplemente preguntándole. Pero como no es posible pasamos al plan B.
ALIMENTACIÓN DIARIA DE UNA PERSONA NORMAL.
- Realiza 5 comidas al día: una persona normal, desde el punto de vista de la nutrición higienista, debería realizar 5 comidas: desayuno – media mañana – almuerzo o comida - media tarde – cena. Saltarse una de ellas no te servirá más que para empeorar las cosas. Cuando tu cuerpo se da cuenta que no comes durante un tiempo optimiza al máximo la comida que ingieras las próximas veces. Como no sabe si habrá más comida guarda todo lo que puede en las reservas (que eso es la grasa). Por eso debes comer 5 comidas. De esta forma las calorías ingeridas tendrán una continuidad y cuando se agoten durante el día tu cuerpo de forma normal utilizará la grasa que te sobra (primero el glucógeno y luego la grasa del cuerpo).
- Evitar comer entre horas: si realizas esas 5 comidas al día no tendrás la necesidad de comer entre horas porque tu organismo estará correctamente nutrido. No tendrás hambre a no ser que tengas ansiedad. En este caso ya nos encontramos ante un problema cuya causa debe ser tratada inmediatamente. Si tienes ese hábito de comer entre horas es un claro indicio de que tu nutrición no está equilibrada y que pasas más hambre que el perro de un cómico. Y si no pasas hambre o bien tienes una mala costumbre o bien tienes gula.
- Mantén perfectamente hidratado tu cuerpo: la hidratación es fundamental. Bebe agua, zumos de frutas fuera de las comidas, infusiones de plantas medicinales y caldo vegetal. Esto como norma. Si te gusta beber alcohol ya sabes, con moderación. Trata de no beber refrescos con azúcar o con edulcorantes como el aspartamo, con gas, etc. que no te aportan ningún beneficio y sí muchos perjuicios. Déjalos para el fin de semana o tómalos excepcionalmente. La calidad del agua de muy buena a menos buena: agua destilada – agua osmotizada (por ósmosis inversa) – agua embotellada – agua del grifo. Recuerda beber siempre pues somos casi un 75 % agua.
- Aprende a saber qué alimentos engordan: para evitar el exceso de calorías y controlar el peso es suficiente con saber qué alimentos engordan, cuales no y el estilo de vida que se lleva a cabo. Comprender la composición de alimentos facilita saber cuando introducimos energía en nuestro cuerpo. Y eso sucede cuando tomamos hidratos de carbono complejos (cereales, legumbres, pan, pasta, patata, boniato, etc.) e hidratos de carbono simples (fruta fresca, fruta desecada, miel, mermelada, etc.). También engorda la grasa (tanto animal como vegetal) y las semillas oleaginosas (nueces, almendras, avellanas, piñones, anacardos, etc.). Básicamente.
- Aprende a saber qué alimentos no engordan: estos alimentos que te comentaré a continuación no engordan si los comparamos con los hidratos de carbono, la grasa y las semillas oleaginosas. Debes tener en cuenta que el exceso aporta más calorías y éstas van sumando y sumando. La moderación es la clave. El exceso de todo engorda, tenlo en cuenta. Estos alimentos son los proteicos (carne, pescado, huevos, marisco, derivados lácteos, algas), ensaladas y verduras.
- Aprende a combinar los alimentos: de esa manera aprovecharás el 100 % de sus nutrientes y evitarás generar toxinas que, posteriormente, darán lugar a enfermedades. Básicamente te cuento que no debes mezclar la proteína (carnes, pescados, huevos y marisco) con los hidratos de carbono (cereales, legumbres, pan, pasta). Procura comer de una misma clase de alimento: o proteína o hidratos de carbono. Lo ideal sería que los hidratos de carbono los tomases para el almuerzo y la proteína para cenar. Piensa que cuando vas a dormir no gastas calorías e ingerir, por ejemplo, pasta para cenar te supondrá que esas calorías se guardarán como grasas.
- Las combinaciones correctas son: proteína con proteína, hidrato de carbono con hidrato de carbono, frutas dulces con frutas dulces, frutas ácidas con frutas ácidas. Es decir, mezclar las del mismo grupo es correcto y perfecto.
- Otras combinaciones adecuadas: grasas con proteínas, grasas con hidratos de carbono, grasas con verduras y hortalizas.
- Combinaciones incorrectas: proteína con hidrato de carbono, proteína con frutas dulces y ácidas, hidrato de carbono con frutas dulces y ácidas.
- Cómo organizar los grupos de alimentos para una correcta nutrición: pues aquí te voy a contar otra de las claves que te permitirá comer lo suficiente para nutrir adecuadamente tu cuerpo y no pasar hambre. Porque hambre pasan los que desconocen la composición de los alimentos, cómo se combinan y cómo se organizan. Y este es mi consejo:
- Desayuno: primero líquido (café, infusión, zumos de frutas) y luego sólido (fruta, sin mezclar las dulces con las ácidas).
- Media mañana: tomar alimentos más consistentes como bocadillos o cereales sin leche de vaca o de otro animal (sustituir por leches vegetales) o proteína o frutos secos (ciruelas pasas, uvas pasas, dátiles, higos desecados, etc.) o semillas oleaginosas (nueces, almendras, avellanas, piñones, anacardos, etc.), etc. Cuidando las combinaciones. Si un día tomas de una clase al siguiente toma de otra. Irás variando y obtendrás las diferentes propiedades nutricionales de cada alimento.
- Almuerzo o comida: beber antes de las comidas para no diluir los jugos gástricos del estómago ya sea agua o caldos vegetales. Fueras de las comidas (si ha finalizado la digestión) también es correcto. Y la composición será la siguiente: ensalada y/o verdura y/o hidratos de carbono. Sin postre.
- Media tarde: puede ser lo mismo que a media mañana pero incluyendo la fruta y teniendo en cuenta que la cantidad debe ser moderada a no ser que preveas que gastarás esas calorías haciendo alguna actividad (trabajo, andar, bailar, paseo, deporte, sexo, etc.).
- Cena: la composición para la cena será la siguiente: ensalada y/o verdura y/o proteína y/o postre (yogur, kéfir, queso blanco, mató, cuajada de vez en cuando, gelatina sin azúcar). Las carnes (evitar las rojas), pescados y huevos deben acompañarse siempre de ensaladas y verduras. Con aceite de oliva virgen extra, moderadamente.
- No te prives de lo que te gusta: pero mejor cómelo el fin de semana (siempre y cuando no estés bajando peso. Es decir, es un consejo para una persona con un peso equilibrado). De esta forma controlarás también tu peso, por un lado, y por el otro darás un poco de placer a tu cuerpo. Pero si decides tomártelo hazlo sin remordimiento o no te sentará bien. Si dudas o no quieres sufrir sus consecuencias no lo hagas pero si decides hacerlo hazlo con una actitud positiva sabiendo que el resto de la semana (del lunes al viernes) tu cuerpo habrá tenido tiempo de quemar el exceso de grasa y de desintoxicarlo por las malas combinaciones (que ya sabes: generan toxinas).
- Aprende a regular y compensar: si cometes excesos porque tienes ansiedad recuerda que aquella debe ser tratada por un especialista que lo será si trata de buscar la causa y solucionarla. Si has comido mucho durante la mañana y al mediodía procura comer menos por la tarde y por la noche. Y lo poco que comas que sea saludable. El no comer es peor que comer poco y bien. Así que aprende a hacer las cosas bien de una vez por todas.
- Entiende que tu cuerpo para vivir necesita nutrientes: tu cuerpo, igual que el mío, necesita diariamente una serie de nutrientes para permitir que la vida pueda seguir desarrollándose. Entre dichos nutrientes encontramos las proteínas, los hidratos de carbono, las grasas, las vitaminas, los minerales (y oligoelementos) y el agua. Es cierto que el cuerpo puede fabricar alguno de ellos (como algunas vitaminas) y que puede estar un tiempo sin recibir los de alguna clase en concreto. Pero en este caso ya estarás forzando tu metabolismo y lo estarás llevando al máximo: tu supervivencia. Por lo tanto, sé inteligente y ayuda a tu cuerpo. Y, entonces, tu cuerpo te ayudará a ti a hacer lo que tienes que hacer en la vida. Que tu nutrición sea la adecuada y tendrás salud.
- Entiende qué es la grasa y cómo eliminarla inteligentemente: hablaré brevemente del concepto “grasa” que se acumula en el cuerpo de las personas con sobrepeso y en la mente de las anoréxicas. Conceptos simples:
- Entender qué es la grasa es la mitad del trabajo. Y es energía almacenada porque el cuerpo no la utiliza hoy pero no sabe si mañana será necesaria. Que comas todos los días es una suerte para ti. Cuando cazábamos mamuts comíamos una semana y a los mejor estábamos 2 ó 3 sin probar bocado. Y sobrevivían, en esa época, los que acumulaban mayor cantidad de grasa. Así que almacenarla es más inteligente que eliminarla. Guardar lo que hoy sobra para mañana.
- Comprender la composición de alimentos facilita saber cuando introducimos energía en nuestro cuerpo. Y eso sucede cuando tomamos hidratos de carbono complejos (cereales, legumbres, pan, pasta, patata, boniato, etc.) e hidratos de carbono simples (fruta fresca, fruta desecada, miel, mermelada, etc.), la grasa (tanto animal como vegetal), los frutos secos (ciruelas pasas, uvas pasas, dátiles, higos desecados, etc.) y las semillas oleaginosas (nueces, almendras, avellanas, piñones, anacardos, etc.).
- Entonces, si ya tienes energía en tu cuerpo y deseas adelgazar, ¿por qué introduces más energía en tu cuerpo? ¿Entiendes el proceso?
- Si hasta aquí ha quedado claro vayamos ahora a la otra mitad del trabajo. Introduce en tu nutrición diaria alimentos cuya composición contenga poca energía: fruta fresca (tienen muy pocas calorías y aportan agua, fibra, vitaminas, minerales, etc.), ensaladas, verduras (las algas son verdura con proteína) y proteínas (carne, pescado, huevos, marisco, derivados lácteos).
- Añade un poco de movimiento a tu vida. Si haces deporte quemas energía más rápido. En caso contrario haz un deporte de baja intensidad (andar deprisa, subir escaleras, sexo, etc.) que te permitirá quemar menos energía y te activará el metabolismo. Si no tuvieses músculos el deporte no sería necesario.
- Que la masticación sea lenta, sin estrés y sin energía negativa: en la boca comienza la digestión cuando comenzamos a masticar. Es muy importante que la masticación sea lenta y sin estrés (es recomendable no ver la televisión porque te distrae hasta modificar el hábito de la masticación a uno adecuado). Entre media hora y una hora es lo correcto. 5 ó 10 minutos es el germen de la enfermedad de mañana. La energía negativa (emociones y sentimientos negativos) puede influenciar tu digestión y no precisamente para bien. Por eso no es recomendable ver telediarios varios ni programas que contengan ese tipo de emociones y sentimientos. Mira como comes y sabrás si te enfermarás o no en el futuro.
QUÉ HACER SI ERES ANORÉXICA Y QUIERES DEJAR DE SERLO.
Como no sé las respuestas de esta presentadora respecto a su nutrición desconozco si vive permanentemente en ese límite que diferencia la salud de la enfermedad, si está en la zona de la salud o en la zona de la enfermedad.
Enfermedad que, en el caso que nos ocupa, tiene el desagradable nombre de anorexia.
De todas formas hablaré un poco de ella para que conozcáis mi opinión. Y según mi criterio la anorexia tiene dos componentes: uno mental y otro físico.
El mental representa un 80 % de la causa del problema siendo sólo del 20 % el correspondiente al físico, a la nutrición. Como este último asunto ya lo he tratado comentaré brevemente la parte mental.
Esta parte mental hace referencia a la psicología de la persona.
Y estoy convencido que una persona anoréxica ha padecido algún trauma emocional que le induce a comer poco y mal o bien a no comer nada. Por lo que tratar dicha enfermedad únicamente desde la perspectiva de la nutrición es un error, desde mi punto de vista.
Para entender qué es un trauma emocional, cuando se origina en la vida de una persona y cómo se manifiesta en forma de determinada enfermedad sería como hablar de la terapia Anatheóresis. Y como únicamente estoy dando una orientación para entender qué le sucede a una anoréxica no entraré a desarrollar dicha terapia. Lo dejaré para otra entrada.
Sucintamente comentaré que Anatheóresis es una psicoterapia de carácter perceptivo que considera la enfermedad como una disfunción física o psíquica de origen emocional. Tratar de encontrar el trauma emocional que en la actualidad ha somatizado en una enfermedad (en este caso anorexia) es su objetivo principal. Para extirparlo definitivamente requiere el mismo estado mental en el que dicho trauma se originó porque sino es imposible su eliminación.
Alojado en el subconsciente (hemisferio derecho) debe ser pasado al consciente (hemisferio izquierdo) mediante un diálogo adecuado para que mediante la razón pueda ser comprendida la causa que originó el trauma emocional. Todo ello es posible únicamente si se logra sincronizar ambos hemisferios y permitir que la información fluya de un lado a otro.
Comprendida la causa del trauma emocional unido a la emoción subyacente en dicho trauma (que se elimina con una adecuada catarsis) se logra que la enfermedad somatizada deje de manifestarse y se activen los mecanismos de autoreparación del cuerpo físico.
La Naturaleza puede seguir su curso gracias a que hemos quitado el dique que embalsaba la energía convirtiéndola en patológica. Ahora que la energía vuelve a fluir libremente se alcanza energéticamente la salud redundando a su vez en el cuerpo físico a la que está permanentemente conectado.
Aquí está en centro de terapia y formación y los datos de contacto:
EN MADRID:
Centro de Terapia y Formación Anatheóresis S.L.
C/ Víctor Hugo, 1 - 1 izquierda
28004 Madrid
España
Tel. 91 522 89 09.
Tel. y Fax. 91 531 53 87
Web: http://www.grau-anatheoresis.com/
E- mail: terapias@grau-anatheoresis.com
Por eso, si la presentadora o cualquier persona que me lea cree que tiene anorexia mi consejo es realizar primero esa terapia para comprender ese trauma emocional que te impide nutrirte adecuadamente y eliminarlo.
Con el 80 % del problema resuelto será más fácil superar ese 20 % referente a tu nutrición. No lo digo por mis consejos, que también, sino porque ese bloqueo mental que antes te impedía alimentarte ahora habrá desaparecido. ¡Serás libre de verdad!
Finalizo esta entrada con tres cuestiones. La primera es que por respeto al derecho a la imagen y a la intimidad de esta presentadora no he dicho su nombre, ni he añadido su foto, ni he mencionado qué programa presenta ni la cadena televisiva en la que lo hace.
La segunda es que no contestaré correos electrónicos que me pregunten por su nombre.
Y la tercera es que me gustaría estar equivocado y que esa presentadora tenga salud, la salud que se merece.
De todas formas si he podido ayudar a alguna persona que padece esa enfermedad o a algún familiar, amigo o compañero/a de trabajo que conoce a algún anoréxico/a me alegraré de haber sido útil. Más después de haber escrito 8 hojas word y no sentir los dedos.
Para otras entradas aprenderé a usar los dedos de los pies, que para algo los tengo. Creo yo.
Un saludo a esta presentadora y a mis lectores.
JOSE, nutricionista higienista.
PD: Puedes leer esta entrada en inglés en:
http://hygienistnutrition.blogspot.com.es/2012/05/i-worry-about-extreme-thinness.html
.
Enfermedad que, en el caso que nos ocupa, tiene el desagradable nombre de anorexia.
De todas formas hablaré un poco de ella para que conozcáis mi opinión. Y según mi criterio la anorexia tiene dos componentes: uno mental y otro físico.
El mental representa un 80 % de la causa del problema siendo sólo del 20 % el correspondiente al físico, a la nutrición. Como este último asunto ya lo he tratado comentaré brevemente la parte mental.
Esta parte mental hace referencia a la psicología de la persona.
Y estoy convencido que una persona anoréxica ha padecido algún trauma emocional que le induce a comer poco y mal o bien a no comer nada. Por lo que tratar dicha enfermedad únicamente desde la perspectiva de la nutrición es un error, desde mi punto de vista.
Para entender qué es un trauma emocional, cuando se origina en la vida de una persona y cómo se manifiesta en forma de determinada enfermedad sería como hablar de la terapia Anatheóresis. Y como únicamente estoy dando una orientación para entender qué le sucede a una anoréxica no entraré a desarrollar dicha terapia. Lo dejaré para otra entrada.
Sucintamente comentaré que Anatheóresis es una psicoterapia de carácter perceptivo que considera la enfermedad como una disfunción física o psíquica de origen emocional. Tratar de encontrar el trauma emocional que en la actualidad ha somatizado en una enfermedad (en este caso anorexia) es su objetivo principal. Para extirparlo definitivamente requiere el mismo estado mental en el que dicho trauma se originó porque sino es imposible su eliminación.
Alojado en el subconsciente (hemisferio derecho) debe ser pasado al consciente (hemisferio izquierdo) mediante un diálogo adecuado para que mediante la razón pueda ser comprendida la causa que originó el trauma emocional. Todo ello es posible únicamente si se logra sincronizar ambos hemisferios y permitir que la información fluya de un lado a otro.
Comprendida la causa del trauma emocional unido a la emoción subyacente en dicho trauma (que se elimina con una adecuada catarsis) se logra que la enfermedad somatizada deje de manifestarse y se activen los mecanismos de autoreparación del cuerpo físico.
La Naturaleza puede seguir su curso gracias a que hemos quitado el dique que embalsaba la energía convirtiéndola en patológica. Ahora que la energía vuelve a fluir libremente se alcanza energéticamente la salud redundando a su vez en el cuerpo físico a la que está permanentemente conectado.
Aquí está en centro de terapia y formación y los datos de contacto:
EN MADRID:
Centro de Terapia y Formación Anatheóresis S.L.
C/ Víctor Hugo, 1 - 1 izquierda
28004 Madrid
España
Tel. 91 522 89 09.
Tel. y Fax. 91 531 53 87
Web: http://www.grau-anatheoresis.com/
E- mail: terapias@grau-anatheoresis.com
Por eso, si la presentadora o cualquier persona que me lea cree que tiene anorexia mi consejo es realizar primero esa terapia para comprender ese trauma emocional que te impide nutrirte adecuadamente y eliminarlo.
Con el 80 % del problema resuelto será más fácil superar ese 20 % referente a tu nutrición. No lo digo por mis consejos, que también, sino porque ese bloqueo mental que antes te impedía alimentarte ahora habrá desaparecido. ¡Serás libre de verdad!
Finalizo esta entrada con tres cuestiones. La primera es que por respeto al derecho a la imagen y a la intimidad de esta presentadora no he dicho su nombre, ni he añadido su foto, ni he mencionado qué programa presenta ni la cadena televisiva en la que lo hace.
La segunda es que no contestaré correos electrónicos que me pregunten por su nombre.
Y la tercera es que me gustaría estar equivocado y que esa presentadora tenga salud, la salud que se merece.
De todas formas si he podido ayudar a alguna persona que padece esa enfermedad o a algún familiar, amigo o compañero/a de trabajo que conoce a algún anoréxico/a me alegraré de haber sido útil. Más después de haber escrito 8 hojas word y no sentir los dedos.
Para otras entradas aprenderé a usar los dedos de los pies, que para algo los tengo. Creo yo.
Un saludo a esta presentadora y a mis lectores.
JOSE, nutricionista higienista.
PD: Puedes leer esta entrada en inglés en:
http://hygienistnutrition.blogspot.com.es/2012/05/i-worry-about-extreme-thinness.html
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