21/12/11

GUIA DE EMERGENCIA PARA LA NAVIDAD


No sé quien debe tener más miedo: si el Sr. Pavo o tú.


GUIA DE EMERGENCIA PARA LA NAVIDAD.

Un pavo para nosotros, con una copas de vino al fuego de la chimenea en una fría noche navideña…

Todo parece perfecto.

Todo es perfecto.

Hasta que al acabar el pavo alguien grita en estado de éxtasis:

- ¡Comamos ahora el marisco!

Y tú que ya te habías quedado bien con el primer plato… a comer el segundo plato…

A continuación oyes que alguien te pregunta:

- ¿Pero no comes los aperitivos estos de aquí que hay para acompañar a los platos? ¿Es que no tienes hambre?

Decides poner cara de hambre, para no desentonar, y sonriendo respondes:

- Pues comamos, comamos. ¡Comamos! Comamos todos con alegría.

- Y bebamos, que sino no puedo tragar la comida.

Acabado ese suplicio y ahora que todavía puedes moverte algo, creyendo que la odisea llega a su fin… ¡Aparece el tercer plato!

- ¿Alguien me ha preguntado si no he comido en un año? ¡Porque yo suelo comer todos los días!

- ¡Venga, haz un esfuerzo! ¡Que estamos en Navidad!

- Bueno, pero acércame el teléfono móvil que quiero tener cerca el número de emergencias.

En España tenemos una tradición navideña: al acabar de comer, al final, sacamos los turrones (almendra picada con azúcar, miel y aditivos. Puede ser duro, blando, de chocolate y de sabores varios).

Esa expresión que puede significar llevar a la mesa un alimento más en verdad tiene trampa. Significa que sí que hay turrones pero también polvorones, acuérdate de los alfanjores, no te olvides de los mantecados, coge los frutos secos (ciruelas pasas, higos, uvas pasas, orejones, etc.) que le gustan a tu abuela y agarra tú las semillas oleaginosas (nueces, almendras, avellanas, pistachos, piñones, anacardos, etc.) que yo ya no tengo manos para llevar tantas cosas.

- ¡La madre del cordero!

- ¡No, que el cordero es para mañana! ¿O te has quedado con hambre?


Escena típica navideña en los países del primer mundo donde tenemos la “suerte” de comer hasta reventar. Y lo raro es que no nos morimos.

De momento, claro. Adivina en qué parte del planeta se encuentran los más obesos, los que tienen diabetes y lo que más se mueren por infartos varios. ¡Acertaste!

Pero como no sucede al instante parece que no guarda ninguna correlación.

Que si quieres morir feliz comiendo ya sabes… Eres libre de hacer lo que quieras con tu vida.

Por eso esta entrada está dirigida a aquellas personas que no quieren morir felizmente comiendo sino que prefieren continuar viviendo y respirando después de las Navidades.

Como muchas veces no se sabe qué hacer en estos casos se me ha ocurrido el sugerente título de:


GUIA DE EMERGENCIA PARA LA NAVIDAD.

Esta es una guía que puede utilizar cualquier persona con manos, ojos, pequeño cerebro sin serrín que funcione y que sepa leer.

También se puede leer con los pies si tienes esa habilidad al tener las manos ocupadas rascándote la barriga.

Y si eres tan amable de leérsela a algún invidente pues tendrás un amigo para toda la vida.

Una vez leída si no lo aplicas es como si no lo hubieras leído. Por eso mismo, si no piensas hacer nada de lo que cuento mejor no lo leas y vete a perder el tiempo con la televisión.

Un momento, ¿cómo vas a saber si lo que escribo es conveniente para ti si no lo lees antes?

Apaga la televisión, apaga. O pon el mute unos minutos, lo que prefieras. Que si se lee poco en el mundo es por el ruido que hace la televisión que no te deja concentrarte.

¡Que esto es una guía de emergencias! ¡Y es interesante que lo leas antes de que el señor pavo acabe en tu estómago!

A continuación voy a exponer 5 opciones que pueden darse. Léelas con atención, reflexiona sobre ellas y escoge la que te parezca más conveniente.

Después te contaré soluciones desatascadoras para tu estómago e intestinos sin necesidad de meter el palo de la fregona.

Así que empezamos. Estas son las opciones:


1.      Opción todo me da igual:

 Esta es la opción en el caso de que te quieras suicidar nutricionalmente. Si todo te da igual pues ya sabes: a comer y beber como si mañana se acabara el mundo.

Morir con la barriga llena te da satisfacción y felicidad, ¿verdad?

Homer Simpson es tu ídolo y tratas de igualar esa atractiva barriga con las abdominales hacia afuera.



Aunque también es verdad que este señor es simpático:


Mi único consejo en este caso es hacer el testamento. No fuera que ya estuvieses enfermo y estos excesos te ayudasen a dejar de fumar. Definitivamente, me refiero.

No querrás que tu familia además de estar triste por tu muerte también se pelee por tu herencia. ¡Que tu muerte no sea motivo de la desunión familiar!

¿Y qué pasa si en el fondo, muy en el fondo, sólo quieres maltratar un poco a tu cuerpo pero sin dejar de existir?

Pues de momento no sé cómo se hacen los milagros. Pero puedes preguntarle al gordo este de Papa Noel (al que le hacía yo una buena dieta):

 
o los Reyes Majos:
 

Trata de hacer las soluciones del final y rezar mucho. Lo que sabes y lo que no sabes. Quizás con un poco de suerte…


2.   Opción me cuido un poco:

 

Si eres de las personas que se cuidan un poco ya vamos mejorando respecto a la primera opción.

En este caso tratarás de mirar un poco qué es lo que comes y qué es lo que bebes.

Tu elección está basada en la prudencia pues sabes que si no te excedes después de la Navidad tendrás menos problemas de sobrepeso y de salud en general.

El buen uso de la sensatez te diferencia de la primera opción.

También eres de los que piensan que la vida es demasiado corta como para no aprovecharla con estos placeres gastronómicos.

Y seguramente tendrás remordimientos después de algún que otro exceso lo cual hace que las siguientes veces que tengas que alimentarte lo hagas con cautela y precaución aplicando esa cordura que perdió nuestro amigo Homer Simpson en algún momento.


3.    Opción me cuido mucho:
 

Tu caso es el de una persona que o bien necesita su cuerpo para trabajar (deportista, modelo, actor, etc.) o bien eres consciente de que no es más sabio quien más adelgaza sino quien menos engorda.

Interesante frase que te aplicas siempre haciendo tuya la prevención.

Y previniendo lo que haces es escoger con cuidado aquello que vas a comer y beber.

Eres de esas personas que han aprendido de las Navidades pasadas y no quieren volver a repetir los mismos errores.

Sabes que no todos los alimentos son iguales ni en composición ni en calorías ni se digieren igual ni tienen el mismo valor nutricional.

Prefieres comer alimentos que te nutran aunque sean pocos o de una clase concreta como proteínas (carnes, pescados, marisco) y abstenerte del resto.

Cuidas la calidad y la cantidad.

Tu salud bien lo vale.


4.    Opción soy vegetariano moderado;


 

Si eres un vegetariano moderado durante todo el año te alimentarás así excepto cuando estés de vacaciones o celebres la Navidad o en algún momento puntual donde comerás igual que el resto de los mortales y sobrevivirás después.

Eso significa que tu mentalidad es flexible y entiendes que vivir en esta sociedad rodeado de personas que no son vegetarianas no es un problema.

Puedes adaptarte a esas circunstancias excepcionales por lo que tu familia y tus amigos te lo agradecen al no tener que complicarles las cosas. Sobre todo si vas a comer a sus casas.

Esta tolerancia y prudencia respecto a tu actitud mental te permite pequeños excesos en momentos puntuales sabiendo que después todo volverá a la normalidad.

Por eso mismo vives la vida de forma tranquila y relajada.


5.    Opción soy vegetariano estricto:

 

Esta última opción es la de personas muy informadas y con amplios conocimientos nutricionales que valoran el equilibrio y la armonía continua como el bien más preciado en su vida.

Tan importante es la nutrición como la ética de no maltratar a los animales por lo que tu comportamiento diario está encaminado en esa dirección.

Para ti la salud no tiene precio. Y sabes que la salud comienza cada vez que te nutres.

Algunas personas también utilizan esta opción porque necesitan su cuerpo para trabajar (deportista, modelo, actor, etc.) y son muy disciplinados en su vida.

Esta rigurosidad quizás te lleve a perderte ciertos momentos de gula y desenfreno. Pero tampoco tiene para ti la más mínima importancia ya que valoras más ese estado de salud continuo que tienes al placer momentáneo gastronómico.

Tu disciplina diaria hace que afrontes la Navidad con la tranquilidad de saber que tu entorno te entiende y te respeta no obligándote a comer alimentos que no se corresponden a tu estilo de vida.


Soluciones para sobrevivir a las Navidades:
 
Debido a que las 5 opciones tienen soluciones comunes he optado por no dividirlas individualmente.

Lo mejor de todo es que las leas y te apliques la que consideres que mejor puede ir a tu situación personal.

Aquí las tienes todas:

  • Que la Navidad no empiece el 1 de diciembre: como hace un año que comiste los productos típicos de Navidad te hace ilusión y, sobre todo, se te hace la boca agua. Añade la publicidad en la televisión, en la radio, en Internet, en los centros comerciales… ¿Quién se puede resistir? ¡Pues tú deberás hacerlo si no quieres empezar mal! Piensa lo siguiente: te estás reservando para el gran momento de la Navidad. ¡Saca tu fuerza de donde sea y ten paciencia! Un buen truco es no comprar antes de tiempo. Y si lo compras guárdalo en lugar seguro y a prueba de glotones.
  • Que la Navidad no acabe el 31 de enero: si eres de los que han comprado cantidades ingentes de comida y te ha sobrado como media tonelada… ¡Compártela! Con la familia, los amigos, los vecinos o mejor aún: llévala a un centro de asistencia de personas sin recursos y que ellos también celebren la Navidad aunque sea con unos días de retraso. No pienses en el dinero que te ha costado sino en tu salud futura. En que si te comes toda la comida sobrante tu salud se resentirá. Y aprende para el próximo año a no comprar tantos alimentos.
  • Un truco para los dulces de Navidad que te sobran si no quieres regalarlos: este truco se compone de dos pasos. Eso significa que antes de llegar al segundo paso tienes que haber pasado por el primero. Y en el primero es esencial que recuperes el peso de antes de las Navidades. Si también puedes desintoxicar tu cuerpo mejor. Una vez que hayas perdido ese peso ganado por los excesos navideños puedes hacer el segundo paso. Éste consiste en comerte esos dulces de Navidad sobrantes como excepciones. Es decir, de lunes a viernes tu nutrición es sana, correcta y equilibrada en función de tu estilo de vida y el fin de semana te permites una excepción, que será comer un poco de aquellos. De tal manera que el lunes siguiente (y el martes hasta el viernes) vuelves de nuevo a tu rutina, a tu hábito de nutrirte de una forma sana. Así darás tiempo a tu organismo a que pueda perder el nuevo peso ganado por esa excepción de los fines de semana a la vez que desintoxicarse mínimamente.
  • Atención a las comidas de empresa, comidas con los amigos, con los compañeros de trabajo y cumpleaños en Diciembre: en estas fechas es normal realizar todos estos eventos sociales. Pero debido a la proximidad de las Navidades deberías controlar la cantidad de alimentos ingeridos. Con eso será suficiente. Para lograrlo al final no debes estar saciado completamente. Lo lograrás si no repites de nada, si comes lo justo y si evitas el postre.
  • Cuidado con los niños y los ancianos: el abuso de la comida afectará a todos pero los niños que están en desarrollo y los ancianos que normalmente tienen una salud más delicada verán sus efectos más rápido que el resto de personas. Cuidar su salud es moderar el consumo abusivo. Para lograrlo hay que controlar la cantidad, las raciones de alimentos. Preguntarles cómo se encuentran en todo momento y, lógicamente, ofrecerles menos cantidad diciéndoles que pueden repetir. La realidad nos mostrará que se saciarán antes y no será necesario.
  • Si dudas de que la prevención sea tu mejor arma reflexiona: piensa que en 7 ó 15 días, en función de lo que comas, puedes ganar un sobrepeso del que tardarás a eliminar 2, 3 ó 4 meses.
  • Curso rápido de combinación de alimentos perfecta: no mezcles la proteína (carnes, pescados, huevos y marisco) con los hidratos de carbono (cereales, legumbres, pan, pasta). Procura comer de una misma clase de alimento: o proteína o hidratos de carbono. Aunque el alcohol retrasa la digestión si bebes con moderación tu cuerpo no sufrirá tanto. Si no tienes costumbre de beber hazlo sólo para brindar. Si no tomas postre ni turrones facilitarás la digestión. Al pasar 2 horas puedes tomarlos con tranquilidad acompañados con algo de alcohol. Estos consejos son en el supuesto de que seas una persona que se cuida mucho o un vegetariano estricto.
  • Facilita mucho la digestión si no tomas postre ni turrones al final de la comida: sí, ya sé que parece un sacrilegio. Pero no pasa nada si al acabar de comer esperamos 2 horas para que se haga la digestión (que hablando y con buena compañía se pasarán rápidamente) y luego tomamos los dulces de Navidad brindando con alcohol o refrescos. En caso contrario, si lo comes todo junto, la mezcla hará que la digestión suba a las 3 y 4 horas o más (dependiendo de los casos) con los riesgos que más adelante te comentaré.
  • Controla la cantidad de salsas: no te voy a pedir que no tomes salsas pero sí que controles su cantidad. Piensa que cuanta menos salsa tenga la comida más fácil y en menos tiempo será la digestión. Mi consejo es no tomar limón en las comidas ya que la fruta no es compatible con nada y debe tomarse sola. Como siempre queda a tu criterio.
  • Controla la cantidad de comida en Navidad: esto es obvio pero tenía que escribirlo. Si vigilas el tamaño de la ración que te sirves y no repites tendrás ganado mucho a tu favor. Estas haciendo tuya la prevención. Para lograrlo tendrás que vencer a la gula cuyas principales armas son: tener mucha hambre, la vista y el olfato.
  • Planifica con antelación: si planificas tus comidas con antelación te permitirás seleccionar tanto los alimentos como los ingredientes que se utilizarán en su preparación. Si lo dejas todo para el último día las prisas te impedirán aportar este extra para mejorar sus cualidades nutricionales. Planificar con antelación es prevenir lo que pueda ser prevenido. De esta forma también evitarás a la ansiedad que puede aparecer cuando algo no está bajo control.
  • La gran importancia del agua: debido a que los días festivos no beberás mucho agua (sólo la necesaria para que no todo sea alcohol combinándola con refrescos) deberías beber antes de las grandes comidas (por la mañana, por ejemplo, o por la tarde si la gran comida es para cenar) entre 2 y 3 litros. Sí, ya sé que irás al lavabo muy a menudo pero recuerda que gracias a esta agua tu cuerpo soportará mejor los excesos y permitirás dos cosas: que la digestión sea un poco menos pesada y tu cuerpo tendrá la hidratación suficiente para que cuando te duermas comience la desintoxicación. Eso sí: no esperes milagros del agua. Los milagros tienes que hacerlos tú con tu comportamiento.
  • Cuidado con el alcohol: es mejor acompañar al alcohol con refrescos (preferiblemente no azucarados) y agua para beber de todo un poco. Si sólo bebes alcohol estarás ingiriendo muchas calorías extras que ya sabes en qué se convertirán si no las quemas andando, bailando o con la pareja haciendo ya sabes qué: en grasa. Y si no tienes costumbre de beber recuerda lo que ya he comentado: hazlo sólo para brindar.
  • Vigilando al alcohol no te descuides de los refrescos azucarados y con gas: trata de combinarlos con agua o con refrescos sin azúcar. Evita la leche y los zumos de frutas. Es que hay países que comen con leche o zumos de frutas pensando que se así se alimentan mejor y el efecto logrado es todo el contrario. Hablaré de ello en otra entrada.
  • Efectos secundarios de los excesos en la comida: brevemente te cuento que puedes tener un empacho, una acidez o ardor de estómago, una digestión pesada y en casos más graves diarreas, náuseas, vómitos, inflamación del estómago (gastritis) o una inflamación de la vesícula biliar (colecistitis).
  • Efectos secundarios de los excesos del alcohol: una resaca es lo normal. La ingesta excesiva de alcohol puede dar lugar a una inflamación del páncreas (pancreatitis aguda), accidentes de tráfico, reducción de la frecuencia respiratoria y de la cardiaca, afecta al cerebro, accidentes domésticos, caídas, ahogamientos, coma etílico y muerte.
  • Si quieres comer menos cantidad de comida come despacio y mastica bien: este truco en bien sencillo de hacer. Y comerás menos no porque vayas más despacio (que también) sino porque activarás una hormona que se encarga de la sensación del hambre. Si comes rápido y con ansiedad no se activará y al final no te saciarás. Es más, al cabo del rato tendrás hambre. Así que recuerda esto: come despacio y mastica bien los alimentos. 
  • Si no puedes comer despacio masticando bien los alimentos habla mucho: si te es imposible comer despacio lo mejor es que después de comer un poco hables con tus acompañantes mientras ellos comen. Les das conversación y tú comes menos. Vas intercalando tu comida entre tus discursos. Recuerda cuando eras pequeño y tus padres no te dejaban hablar mientras comías. Pues ahora es el momento de hablar más que de comer. De esta forma te obligarás a comer menos cantidad de comida y tu mente estará distraída.
  • Acompaña a las proteínas o a los hidratos de carbono de ensaladas y verduras: si lo haces lograrás complementar esa comida con alimentos con fibra, una gran cantidad de agua biológica y orgánica, vitaminas y minerales a la vez que te sacias logrando que las grasas saturadas de las carnes no saturen excesivamente a tu cuerpo.  
  • Piensa en una despensa con llave y que la guarde otra persona que no seas tú: si después de leer estos consejos no tienes fuerza de voluntad para hacerlos sigue este consejo: guarda en la despensa todos los dulces de Navidad y aquella comida extra que no tienes habitualmente en tu casa. Dale la llave a alguien de tu familia. ¡Pero acuérdate de cerrar primero la puerta! De esta forma te asegurarás de comer esos alimentos con muchas calorías cuando sea su momento y nunca antes.
  • No abuses del tabaco especialmente estos días: de hecho no deberías fumar nunca pero si lo haces en estas fechas piensa que vas a sobrecargar tu organismo con unos alimentos que no comes habitualmente por lo que lo inteligente será no sobrecargarlo aún más con un tóxico como es el tabaco. La clave vuelve a ser la moderación. Si fumas 4 cigarrillos fuma 2 ó 1, lo justo para quitarte la necesidad.
  • Los días anteriores a las grandes comidas navideñas: el no comer nada para reservarse es lo peor que puedes hacer. Aprende de una vez por todas qué alimentos tienen tan pocas calorías que las gastarás al acabar ese día. Esos alimentos son: frutas (no mezclar las ácidas con las dulces), ensaladas (aliñadas con aceite de oliva virgen extra sin vinagre, sin limón y sin sal) y verduras a ser posibles ecológicos. Si lo cocinas al vapor mejor. Evitar los fritos en aceite, los rebozados y los empanados. Puedes acompañarlo de pescados azules mejor que de carnes. Pero si escoges carnes que sean blancas: pollo, pavo, conejo. Y no tomes ni fruta ni nada de postre al final de las comidas. La fruta por la mañana en ayunas o a media tarde pero siempre fuera de las comidas.
  • Los días posteriores a las grandes comidas navideñas: si te notas pesado y te sientes como el muñeco de Michelín tendrás que aplicar el principio de compensación: como has ingerido muchas calorías ahora te toca consumir pocas para equilibrar y perder lo ganado. Para ello lo mejor es seguir con lo que he comentado en el consejo anterior pero añadiendo alimentos purificadores.
  • Como alimentarse después de la gran odisea navideña: mi consejo es que realices 5 comidas al día: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. Saltarse una de ellas no te servirá más que para empeorar las cosas. Cuando tu cuerpo se da cuenta que no comes durante un tiempo optimiza al máximo la comida que ingieras las próximas veces. Como no sabe si habrá más comida guarda todo lo que puede en las reservas (que eso es la grasa). Por eso debes comer 5 comidas. De esta forma las calorías ingeridas tendrán una continuidad y cuando se agoten durante el día tu cuerpo de forma normal utilizará la grasa que te sobra (primero el glucógeno y luego la grasa del cuerpo).
  • Evitar comer entre horas: si realizas esas 5 comidas al día no tendrás la necesidad de comer entre horas porque tu organismo estará correctamente nutrido. No tendrás hambre a no ser que tengas ansiedad. En este caso ya nos encontramos ante un problema cuya causa debe ser tratada inmediatamente. Este consejo de evitar comer entre horas tendrías que llevarlo a cabo tanto antes, como durante y después de las Navidades. Si tienes ese hábito es un claro indicio de que tu nutrición no está equilibrada y que pasas más hambre que el perro de un cómico. Y si no pasas hambre o tienes esa mala costumbre o tienes gula.
  • Alimentos purificadores: los llamo purificadores porque ayudarán a limpiar tu cuerpo de grasa y de toxinas. Otros ayudan a acelerar el metabolismo con lo que se quemarán calorías con mayor rapidez que si no se tomaran. Recuerda que lo principal es la comida y estos alimentos los puedes incluir dentro de las mismas o fuera como si fueran un complemento. En este último caso los puedes utilizar a media mañana o como merienda, por ejemplo. En otras entradas hablaré de ellos. Son: algas (en verdura o en pastilla), el ajo, la cebolla, la col, la lechuga, el limón, el kéfir, la manzana, el tomillo, el saúco, la manzanilla, el té verde, la uva, la zanahoria, el apio, el rábano, la remolacha, la canela (tomar una infusión y añadir un poco de canela), la cúrcuma (también puede ser tomada con una infusión igual que la canela), la piña, acelgas, puerro, alcachofas, perejil, brócoli, calabaza, calabacín, ciruelas, escarola, espárragos, pepino, pera, pimientos, pomelo, sandía y papaya.
  • Alimentos perjudiciales: estos alimentos no se deberían tomar normalmente y menos ahora si quieres recuperar tu peso y desintoxicar tu organismo. Son los siguientes: leche de vaca (ni de ningún animal), café, , refrescos azucarados y con gas, alcohol, tabaco, sal, azúcar, pan blanco, carne de cerdo y embutidos (y en general la grasa saturada animal, en especial las carnes rojas), el chocolate, comida precocinada y helados. Si después de limpiar durante un tiempo tu cuerpo deseas volver a introducirlos en tu alimentación me parece una mala idea pero tú decides en tu vida.
  • El ayuno: dentro de la nutrición higienista existe un recurso que permite desintoxicar y adelgazar a nuestro cuerpo: el ayuno. Mi consejo es que si ya lo has practicado puedes volver a hacerlo después de los excesos. Pero si nunca has hecho uno no lo intentes ahora. Mejor cuando tengas más información y si, además, puedes tener un asesoramiento mejor. En otra entrada hablaré sobre el ayuno.
  • Mantén perfectamente hidratado tu cuerpo después de las Navidades: plantéate no beber alcohol ni refrescos azucarados y con gas hasta que no hayas eliminado los excesos cometidos. Si no lo haces así tu cuerpo acumulará los excesos navideños y los excesos posteriores a la Navidad. El no dar descanso a tu organismo lo llevará a la enfermedad tarde o temprano. Ahora necesitas permitir la desintoxicación y la hidratación es fundamental. Bebe agua, zumos de frutas fuera de las comidas (en especial zumo de limón en ayunas con agua y sin azúcar. Acuérdate de tomarlo con una pajita para no deteriorar el esmalte de tus dientes), infusiones de plantas medicinales (manzanilla que limpia el estómago, tomillo, saúco, etc.) y caldo vegetal.
  • Curso rápido para la preparación de un caldo vegetal según la nutrición higienista: en otra entrada hablaré de él. Ahora resumiré lo esencial para que puedas utilizarlo. Necesitas estos ingredientes: cebollas, ajos, puerros, perejil, apio, alcachofas y zanahorias. Si son ecológicos mejor. Lava todos los productos, trocéalos lo más pequeños que puedas cortarlos e introdúcelos en una cazuela grande. Añadir un litro o dos de agua (en función de la cantidad de ingredientes que se tengan) y cocerlo a fuego medio. Cuando comience a hervir bajar el fuego al mínimo. Después de media hora a fuego lento toda la sustancia de estos productos naturales estará en el agua. Una vez enfriado se cuela y se puede guardar el líquido en una botella o en una jarra (preferiblemente de cristal) y en la nevera para no perder sus propiedades. Es muy importante no añadir sal para que la desintoxicación sea lo más potente posible (estos alimentos ya llevan la cantidad adecuada de sodio y potasio en unas cantidades equilibradas. Cosas de la Naturaleza). Tomar el caldo vegetal bien como entrante de la comida y de la cena (1 vaso) o bien como complemento nutricional (2 vasos en ayunas, 2 vasos antes de comer, 15 minutos antes, y 2 vasos antes de cenar, 15 minutos antes). Si deseas acelerar aún más la desintoxicación de tu cuerpo y la quema de calorías prueba esto: 2 vasos en ayunas, 2 vasos a media mañana, 2 vasos antes de comer, 15 minutos antes, 2 vasos para merendar y 2 vasos antes de cenar, 15 minutos antes acompañado de ejercicio: caminar cada día a paso ligero entre 30 minutos y 1 hora o ir al gimnasio 2 – 3 horas cada día. No es un ayuno por lo que deberás realizar las 5 comidas que te he indicado antes intercalando el caldo vegetal. Pruébalo entre 2 semanas y un mes. Luego me cuentas. Después recuperas tu nutrición habitual.
  • Hacer ejercicio siempre ayuda a tu organismo tanto a quemar calorías como a desintoxicarse: Si vas al gimnasio con regularidad poco a poco lograrás que tu cuerpo se recupere y vuelva a la normalidad. Estás en el buen camino. Si nunca te has apuntado a un gimnasio sé realista y no lo hagas ahora: perderás el tiempo y el dinero. Puedes hacer ejercicio andando a un paso ligero. Cuanto más andes más grasa quemarás. Mínimo media hora. Máximo lo que tu cuerpo te permita realizar. Empieza con poco tiempo y vete incrementándolo según tus condiciones físicas. También fortalecerás las piernas, facilitarás a tus abdominales a que se muevan un poco y ayudarás a tu metabolismo para que haga su trabajo. Si en un momento dado te quieres apuntar a un gimnasio solicita la ayuda de un entrenador para evitar que te lesiones. Y ten constancia y perseverancia.
  • Si nada de estos consejos quieres ahora seguir un propósito para Año Nuevo puedes pedir: aprender a nutrirte para saber qué comer en todo momento y no perder la salud si la tienes o recuperarla si la perdiste. Saber cómo hacerlo es lo mejor que le puedes pedir al Año Nuevo. Léeme en este blog y te ayudaré en todo lo que pueda.
  • Disfruta de la comida, la bebida y la compañía: sin complejos y sin remordimientos. Decidas lo que decidas disfruta del momento con los tuyos. La vida son 4 días y uno lo pasamos durmiendo y el otro trabajando (quien tenga esa suerte). O, como dijo el filósofo: vive alegre y contento, que la vida dura un momento. Y después asume las consecuencias de aquello que hayas elegido: si escogiste cuidarte mucho poco o nada tendrás que hacer. Si escogiste cuidarte un poco bastante tendrás que hacer. Y si nada has decidido cuidartemucha suerte te deseo.

Aquí finaliza la guía de emergencias para la Navidad.

Espero que te hayas divertido un poco. Y si alguno de esos consejos te ha sido útil me alegraré de haberte podido ayudar.

Si consideras que esta guía puede ser de interés para un amigo/a tuyo/a puedes enviarle el enlace siguiente a su correo electrónico:


O me escribes un correo electrónico, me dejas el e-mail de tu amigo/a y yo se lo envío.

Gracias por leerme.

Un saludo y feliz Año Nuevo 2012.


JOSE, nutricionista higienista.


PD 1: Para hacer esta entrada no he bebido nada de alcohol. Creo.

PD 2: Durante los próximos días no escribiré ninguna entrada. No porque esté de vacaciones sino porque de tanto escribir no siento los dedos. Y si sé que están en las manos es porque los veo ahí, que no se caen. ¿A alguien le sobran unos dedos?

PD 3: Puedes leer este artículo en inglés en:



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20/12/11

EL AGUA


El agua, ese líquido vital.


EL AGUA.

La vida tal como la conocemos hoy en día surgió del agua y fueron necesarios millones de años de evolución para poder emanciparse, conquistando nuevos horizontes, para vivir fuera de ella, pero nunca sin ella. Por todos es conocido que el 70 % de la Tierra se compone de agua, porcentaje similar en nuestro cuerpo. Y ese porcentaje es tan elevado porque sin agua no puede existir la vida. El agua es la fuente de la vida. El círculo se cierra: agua-vida, vida-agua.

Las funciones del agua en nuestro organismo son variadas. Aquí tenemos unas cuantas:
  • Gracias a al agua todas las células tanto humanas, como animales y vegetales pueden realizar sus reacciones bioquímicas.
  • Es un medio de transporte efectivo en el intercambio de sustancias entre las células.
  • Es fundamental en la eliminación de los residuos (orina, sudor y defecación).
  • Es necesaria en la separación y en la reparación de los tejidos.
  • Es la composición fundamental de las secreciones del organismo. 
  • Es imprescindible en la disolución de los alimentos para su absorción por el intestino. 
  • Interviene en el mantenimiento de la temperatura corporal. 

Por eso es imperativo reponerla mediante el consumo diario a través de la bebida de un agua de calidad (agua destilada y ósmosis inversa) y a través de la contenida en los alimentos. El agua contenida en las frutas y verduras, por ejemplo, es un agua orgánica. Es decir, se trata de agua destilada con nutrientes orgánicos: vitaminas, minerales orgánicos y oligoelementos orgánicos. Básicamente esas deberían ser las dos fuentes de suministro continuo en los seres humanos.

Y el problema radica en que ese suministro no sea continuo o que lo sea pero de mala calidad. Tanto un consumo de agua no adecuado por no disponer de unos mínimos de calidad (agua del grifo, agua filtrada sólo con carbón, bebidas con gas, colas y otros refrescos, bebidas excitantes o con alcohol, etc.) como una alimentación anárquica, sin equilibrio alguno, sin respetar los principios naturales higienistas desembocarán, irremediablemente, en alguna enfermedad.

Aunque nuestro organismo está capacitado para desintoxicarse continuamente sin problemas cuando se supera su capacidad máxima de operatividad se satura, se colapsa, apareciendo la enfermedad o, lo que es lo mismo, baja laboral (quien tenga la suerte de trabajar), descanso obligado y dieta obligada lo que permitirá que este organismo saturado pueda recuperarse poco a poco hasta volver a ese equilibrio perdido.

En cuanto a la calidad del agua se refiere debes saber siempre qué estás bebiendo. A partir de ahí podrás escoger lo que prefieras hacer en cada momento pero será una elección con conocimiento de causa y sabiendo las consecuencias de tus actos. Vamos, una elección inteligente si decides hacer lo adecuado para su organismo.

Para entender qué es la calidad del agua debes comprender dos conceptos: agua física y agua energética:

  • El agua física: se compone de agua destilada (en su origen lo fue antes de que la lluvia fuera a parar a una fuente, a un río, a un pozo, etc. siguiendo el ciclo hidrológico, y llegando finalmente a su casa) más otros componentes. Unos son orgánicos y otros inorgánicos.
Los componentes orgánicos comprenden sustancias que proceden de organismos vivos y están formados normalmente por combinaciones de carbono, hidrógeno y oxígeno. También deberemos tener en cuenta a los microorganismos que viven el agua: los virus, las bacterias, hongos, los protozoos y las amebas, fundamentalmente.

Los componentes inorgánicos son: sulfatos, cloruros, flúor, calcio, magnesio, sodio, potasio, silicio, bromuros y yoduros, litio, nitrógeno, azufre, fósforo, hierro, etc. Todos ellos no son asimilables ni por los seres humanos ni por los animales pero sí por las plantas. Los seres vivos que evolutivamente se encuentran por encima de las plantas sólo pueden asimilar los minerales orgánicos que se encuentran en la alimentación (verduras, frutas, cereales, legumbres, pescado, carnes, huevos, etc.). Por lo que ingerirlos a través del agua tiene dos efectos negativos: inutilidad y gasto energético. Inutilidad porque los minerales inorgánicos del agua no son aprovechables y gasto energético porque el cuerpo deberá destinar energía a eliminarlos a través de la orina, dando más trabajo al riñón, que si no puede filtrarlos todos se acabarán depositando en músculos, huesos, órganos y serán la materia prima para que se formen las tan temidas y dolorosas piedras en el riñón.

  • El agua energética: viene referida a su composición más sutil que también afecta a nuestro organismo. Gracias a la física cuántica es sabido que todo objeto y sustancia tiene su propio patrón vibratorio. Las moléculas del agua destilada son neutras y son capaces de absorber (por resonancia) las frecuencias de cada materia con la que entra en contacto y almacenar esta información. Y dependiendo de la información nos encontraremos con agua viva, energética y estructurada o agua muerta y desestructurada. 
Por ejemplo, si el agua destilada de la lluvia entra en contacto (en algún momento en su recorrido hasta llegar a la mesa de nuestra casa) con metales pesados, radiaciones, fosfatos, productos fitosanitarios, abonos, nitratos, etc. absorberá esa frecuencia negativa aunque en un momento dado puedan llegarse a eliminar estos restos del agua física mediante procesos de depuración diferentes a la destilación. Las frecuencias de esos contaminantes logran romper su estructura natural y aunque el agua física sea potable sucederá que el agua energética se habrá convertido en un líquido energéticamente muerto y desestructurado que nos transmitirá las frecuencias desfavorables que han volcado en el agua todas esas sustancias nocivas con las que ha entrado en contacto en su recorrido previo antes de llegar a nuestra casa.

Por lo anteriormente explicado ahora puedes entender que el agua del grifo de tu casa es físicamente potable pero energéticamente está muerta por los contaminantes con los que ha estado en contacto como por los diversos tratamientos químicos a que se la somete para su depuración. 

Esto sin contar con los contaminantes que puedan pasar los controles sanitarios como sucedió desde 1998 a 2000 en 132 municipios de Cataluña (España) donde recibieron agua de consumo público con contenidos de nitratos por encima de los permitidos legalmente. 

Pero no sólo en el agua del grifo. También encontraremos cantidades variables de nitratos tanto en los alimentos vegetales como en algunas aguas envasadas. La causa es la utilización constante en la agricultura no ecológica de fertilizantes nitrogenados que acaban pasando a la cadena alimentaria. Respecto a los nitritos debes saber que se pueden unir con aminas presentes en el estómago y formar las nitrosaminas que son unas sustancias potencialmente cancerígenas. Igual sucede con el problema de los puritos que acaban contaminando el agua de los acuíferos.

También deberías saber que algunas aguas minerales o de manantiales pueden contener nitratos en cantidades variables y, en principio, las empresas envasadoras no tienen la obligación por ley de informar sobre la concentración exacta mientras no supere los estándares obligatorios para el agua municipal.

Estos procesos de depuración del agua del grifo rompen y desmantelan las ordenadas estructuras que llevan la información terapéutica y vital del agua pura, lo cual supone que se pueden provocar numerosas disfunciones orgánicas a largo plazo.

En la Naturaleza podemos encontrar agua viva, estructurada y de un alto poder energético en los manantiales, las fuentes, los pozos o acuíferos, etc. Pero sólo en aquellos lugares del planeta que no estén sometidos a la contaminación. Piensa que la civilización ha llegado a cualquier rincón de la Tierra junto a ese “efecto colateral” de los derivados del petróleo. La lluvia ácida hace muy difícil la pureza de una región debido a que las nubes se trasladan indistintamente sin respetar siquiera a esas comunidades que viven armonizadamente con su entorno sin contaminar en absoluto. Lo que supone la dificultad de encontrar un lago, un pozo, un río, un lago, un estanque, un acuífero o una fuente que no tenga algún tipo de contaminación. Seguramente muchas de ellas serán potables pero distan mucho de ser agua pura como lo fue el agua destilada inicial de la lluvia.

Resulta irónico que los propios sistemas y mecanismos de depuración contaminen el agua final. Por ejemplo, el agua clorada y el agua fluorada del grifo. Sin extenderme en demasía te comento que debes saber que los efectos inmediatos (a corto plazo) en tu cuerpo pasan desde la destrucción de la vitamina E hasta la irritación del estómago y la alteración de la flora intestinal.

Así que la calidad del agua, según la nutrición higienista, tiene este orden de mayor a menor calidad:

  1. Agua destilada.
  2. Agua osmotizada (mediante ósmosis inversa).
  3. Agua tratada con carbón activo (sólo elimina el cloro).
  4. Agua envasada.
  5. Agua del grifo.

Resumiendo: el agua es vital para la salud y su consumo diario con una calidad excelente permitirá ayudar a solucionar y a prevenir enfermedades. Esa calidad máxima nos la da las destiladoras de agua que transforman, siguiendo el ciclo de la Naturaleza, agua de baja calidad, aguas no potables, aguas energéticamente muertas (incluidas la mayor parte de las aguas minerales que se comercializan hoy día) y aguas desestructuradas en agua destilada neutra: descargada de contaminantes (del 100 %), descargada de materia orgánica e inorgánica y descargada de toda carga energética acumulada en el curso de su vida.

El segundo sistema de depuración de agua con una calidad muy buena (pero no máxima como la destilada) es la ósmosis inversa. En otra entrada comentaré estos dos sistemas de depuración del agua.

Finalizo comentándote que una destiladora nos ofrece la posibilidad de disponer de agua destilada neutra y gracias a que está descargada energéticamente la podemos transformar de nuevo en agua viva, energética y estructurada. Si no sabes como hacerlo próximamente te lo contaré.

Un saludo.


JOSE, nutricionista higienista.


PD: Puedes leer este artículo en inglés en:

http://hygienistnutrition.blogspot.com/2011/12/el-agua.html


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19/12/11

ESTILO DE VIDA


Un estilo de vida saludable incluye estos alimentos y otros más.


ESTILO DE VIDA.

Si recuerdas ya te comenté en la Presentación de qué es el Higienismo que éste es un estilo de vida o una filosofía de vida. En otra entrada profundizaré sobre esta cuestión que podrás encontrar en la etiqueta "03 - Qué es el Higienismo".

También expliqué que su principal característica es que trata de vivir de una forma armonizado con la Naturaleza entendiendo que el ser humano es parte de la aquella y como tal debe vivir integrado y siguiendo sus reglas. 

El no cumplir con este requisito supone que, tarde o temprano, se llegará a la enfermedad.

Partiendo de esta base tú puedes tener un estilo de vida propio si mantienes esos mínimos necesarios para estar siempre equilibrado. Y lo bueno del caso es que conociéndolos si en alguna ocasión te desvías del camino correcto por las circunstancias que sean en cualquier momento que tú decidas podrás volver a aquel.

Si no tienes esta información y la desconoces cuando te pierdes por otros caminos que vuelvas a él será más bien una cuestión de suerte. Y dejar tu salud en manos de la suerte... no me parece muy inteligente.

De ahí la importancia de no vivir en la ignorancia y de tener el conocimiento suficiente que te da independencia nutricional y te hace libre para tomar, en cualquier circunstancia, las decisiones que creas convenientes con conocimiento de causa.

Ya sabes que cuando hablo de "estilo de vida" me refiero al conjunto de acciones y decisiones que marcan tu vida: cómo vives, qué actitud tienes, qué valores te guían, cómo consumes, cómo te relacionas con otras personas y con tu entorno, la existencia o no de ética, cómo te nutres, si existe actividad física o sedentarismo, etc.

Todas estas características definen tu comportamiento, es decir, tu forma de actuar. Que si se repite constantemente se convierte en un hábito o rutina. Y debido a que en nuestra actual sociedad no existe una única forma de actuar habrá tantos estilos de vida como personas o grupos de personas diferentes que actúan entre ellos igual pero de forma opuesta, diferente o distinta al resto de la sociedad.

El estilo de vida de una persona determinará su calidad de vida. A una calidad de vida excelente corresponderá un equilibrio y una armonía constante lo que se ve reflejado en una salud mantenida en el tiempo. Ello redundará en un organismo optimizado funcionando adecuadamente para soportar la vida a su más alto nivel y con un envejecimiento más lento. 

Por contra, a una calidad de vida insuficiente corresponderá un desequilibrio que llevará inexorablemente a la enfermedad. Es cuestión de tiempo que aquella haga acto de presencia. Más tarde o más temprano aparecerá debido a que el organismo no está optimizado ya que no se le proveen las sustancias necesarias para que pueda realizar lo que en su ADN está programado: mantener la vida. Piensa que la supervivencia está grabada en todas las células y eso tratará de hacer... si el dueño de ese cuerpo se lo permite. 

Y si no se lo permite... pues ya conoces el final. El primer paso será hacia una enfermedad y el segundo hacia la muerte donde ya no se podrán dar más pasos.

La muerte natural, entiendo yo, se produce en la vejez avanzada donde hay ausencia de enfermedad. Todo lo contrario es evitable por lo que toda muerte no natural es un fracaso de la medicina.

Muchas veces puedo distinguir el comportamiento en la vida de una persona observando lo que hace: desde la forma en que se alimenta, por su aspecto físico y hasta sus valores y su ética por cómo trata a sus semejantes. Pero es cierto que la evaluación siempre será deficiente pues siempre me faltará más información para que aquella sea lo más correcta posible.

Abarcar todo el concepto sobre el estilo de vida de una persona es largo y complejo. Son cuestiones derivadas de nuestra gran diversidad y que muy bien ha estudiado la Sociología. Por eso mismo ahora me centraré en lo que atañe a la nutrición y en concreto a la nutrición higienista. Quizás en una entrada futura pueda retomar este asunto donde lo he dejado.

Un estilo de vida inadecuado que te llevará a la enfermedad es aquel que cumple estos requisitos:

  • Nutrición incorrecta: un perrito caliente o una hamburguesa con patatas fritas tomada todos los días o un día sí y otro también, alimentos precocinados calentados al microondas o en una freidora con aceite, alimentos con aditivos (conservantes, antioxidantes, colorantes, espesantes, aromatizantes, potenciadores del sabor, etc.), comida intoxicada de origen (fertilizantes, pesticidas, antibióticos, hormonas, etc.), alimentos endulzados con azúcar o salados eliminando el sabor natural del alimento, etc.
  • Exceso en la cantidad de comida: tan malo como una nutrición incorrecta es un exceso de comida. Si te preguntas qué es mejor si el exceso o el defecto la respuesta es el equilibrio. Siempre hay que comer lo justo, lo que necesita tu cuerpo. Debes aprender a saber qué necesita tu cuerpo y cuando dárselo.
  • Hidratación insuficiente y/o inadecuada: las bebidas azucaradas o tóxicas (café, alcohol, agua clorada, agua fluorada) no sólo no aportan hidratación sino que la restan.  Existe una falsa sensación de bienestar. Cuando tomas una bebida inadecuada tu cuerpo debe destinar parte del agua almacenada para eliminar esos tóxicos que has introducido y que interfieren con el normal funcionamiento de tu organismo. Si lo haces de vez en cuando (como una excepción) tu cuerpo no se resiente porque lo elimina con facilidad. Si lo haces diariamente tu cuerpo no puede desintoxicar tan rápidamente y será cuestión de tiempo que aparezca alguna enfermedad, la más rápida el sobrepeso o la obesidad.
  • Falta de actividad física: el sedentarismo hace que tu cuerpo no esté optimizado, envejecerá más rápido y será más propenso a enfermar.
  • Intoxicación constante de tu organismo: por los tiempos que nos ha tocado vivir desde la contaminación atmosférica, la acústica, la toxicidad en los alimentos, el cloro y el flúor en el agua hasta la saturación mental con la televisión dificultan un desarrollo normal de tu cuerpo y de tu mente.
  • Incorrecta combinación de alimentos: mezclar las proteínas con los hidratos de carbono es una combinación incorrecta que dificulta la digestión: la hace más complicada y larga, se generan toxinas y se pierden nutrientes. Claro que el cuerpo puede digerirlo. Pero no es lo mismo una digestión de 2 horas que otra de 4 horas o más cuando se mezclan también fruta o helado en esa comida, grasas animales, etc.
  • Estrés: es un factor que desajusta la precisión de tu organismo. Te lleva a estados acelerados continuos que desembocarán en un colapso tarde o temprano. Piensa que el estrés fue creado para un momento dado (para que el perro de tu vecino no te muerda cuando vienes de trabajar pues tus músculos se tensan y corres más que un atleta en las Olimpiadas) y no para todos los días. Es como conducir siempre con el acelerador a fondo. Si el motor de tu coche se estropeará tu cuerpo también.
  • Drogas: alcohol, tabaco, televisión basura, drogas duras (cocaína, heroína, crack, etc.) que te hacen esclavo, te impiden vivir tu vida acortándotela y acercándote un poco más a tus tatarabuelos que te echan de menos.
  • Preparación incorrecta de los alimentos: freír un alimento con aceite convierte un alimento sano en uno insano debido a la saturación de toxinas y grasas. En esa transformación hacen su aparición sustancias cancerígenas. Por eso debes aprender a cocinar adecuadamente y de una forma saludable los alimentos.
  • Descanso insuficiente: el no dormir las suficientes horas te impedirá que tu cuerpo se repare. El sueño es el taller de reparación de tu vehículo corporal. Debes saber que no dormir lo suficiente te acabará llevando, tarde o temprano, a la enfermedad. Además, durante el día te impedirá rendir al 100 % en aquella actividad que desarrolles.
  • Respiración incorrecta y contaminada: una respiración incorrecta es una de las causas del asma. Esta enfermedad se puede curar simplemente reeducando a los pulmones para que respiren adecuadamente. En otra entrada hablaré del asma y de sus soluciones. Ahora debes tener presente que si encima de respirar mal lo que respiras está contaminado tus pulmones parecerán una mina de carbón de lo sucios que estarán.

Un estilo de vida adecuado y correcto que te permitirá mantenerte sano (si ya lo estás) o recuperar el equilibrio perdido (si estás enfermo). Es el siguiente:

  • Nutrición correcta: aprende a distinguir la comisa sana de la insana. Si tu capacidad adquisitiva lo permite escoge productos ecológicos. Si no lo permite escoge los menos contaminados. Es mejor comer poco y bueno para no saturar a tu organismo con toxinas.
  • Moderación en la cantidad de comida: el exceso de comida te lleva a la obesidad, a la diabetes y a las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, si moderas el consumo y sólo te alimentas con lo que tu cuerpo necesita lograrás mantener tu estado de salud envejeciendo lentamente y preocupándote de tus asuntos personales en vez de en tus enfermedades personales.
  • Hidratación adecuada: el agua pura (agua destilada y agua osmotizada) darán a tu cuerpo lo necesario para su hidratación. Puedes complementarlo con infusiones de plantas, zumos de frutas naturales (los envasados la mayoría no son naturales sino concentrados) y caldos vegetales.
  • Actividad física adecuada a la edad y a las circunstancias personales: nuestro cuerpo tiene una musculatura que se optimiza cuando se la somete a una actividad deportiva. Si haces deporte estarás trabajando para tu salud. Si no lo haces trata de hacer uno de estos tres: natación, yoga, andar. Y no me digas que ni siquiera andas porque si lo haces cada día y a un paso ligero eso ya es deporte. Así también ayudas a tu cuerpo y a tu salud.
  • Dietas de depuración y desintoxicación del organismo en primavera y otoño: para eliminar las toxinas que nuestro cuerpo almacena en su interior porque no puede expulsarlas al exterior (bien porque su cantidad supera a su capacidad de eliminación o bien porque el sistema de eliminación no está optimizado y, por lo tanto, no funciona bien) tienes que ayudarle realizando dietas de depuración y de desintoxicación. Hablaré de las mismas en otra entrada.
  • Correcta combinación de los alimentos: el combinar bien los alimentos supone destinar menos energía al proceso digestivo, disponer de los nutrientes que se han ingerido en su totalidad y en un menor tiempo, no generar toxinas y alcanzar la optimización del organismo para mantenerla en el tiempo.
  • Aprender a vivir relajado: si no sabes eliminar la causa que provoca el estrés debes aprender a relajarte para impedir que aquel te desborde. La relajación permite optimizar el cuerpo de forma automática: desde la respiración hasta el cuerpo y la mente. Si no sabes relajarte no tienes una herramienta fundamental para equilibrarte rápidamente. En otra entrada ya te mostraré cómo hacerlo.
  • Eliminación de las dependencias físicas, psicológicas y emocionales: si tienes dependencias significa que no estás viviendo tu vida de una forma independiente y libre. Estás condicionado por esas dependencias que te obligan a actuar de determinada manera incluso cuando tú no quieres actuar así. Un ejemplo de ello son las drogas. Pero hay más ejemplos que veremos más adelante.
  • Preparación correcta de los alimentos: cuando aprendes a preparar correctamente los alimentos logras que las vitaminas, minerales, oligoelementos y demás componentes se mantengan lo más intactos posibles evitando su destrucción y desaparición que sí se dan cuando, por ejemplo, fríes un alimento. Debes saber que la cocción de los alimentos al vapor es la forma más saludable que existe.
  • Suficiente horas de sueño: cuando descansas las suficientes horas que tu organismo necesita permites que la función del sueño haya cumplido su cometido. Hablaré en otra entrada de la importancia del sueño pero ahora debes saber que es fundamental un descanso continuado y suficiente de tu cuerpo. No te puedo decir cuantas horas porque cada cuerpo necesita más o menos. Tú sabrás las adecuadas cuando te levantes con energía, totalmente descansado y listo para afrontar un nuevo día.
  • Respiración correcta y pura: aprender a respirar es algo que no se enseña en las escuelas. Me imagino que tu salud y la mía les importa bien poco. Por eso yo tuve que aprender a través del Yoga y a través de técnicas novedosas capaces de curar enfermedades como el asma donde la medicina actual fracasa estrepitosamente.

Aunque existen más requisitos que puedan definir si tu estilo de vida es adecuado o inadecuado me he centrado en los principales. Es posible que más adelante, en otra entrada, me extienda más sobre el asunto.

Si recuerdas la Presentación de las recetas y alimentos nada saludables te decía que en la actualidad el estilo de vida que recomiendo a las personas normales (a las que no son deportistas, fundamentalmente) es de lunes a viernes respetar todas las reglas y el fin de semana permitirse alguna alegría. Pero siempre con moderación.

Lo mismo vale para los cumpleaños, las fiestas navideñas y las vacaciones en general. 

Este estilo de vida lo he propuesto después de que la persona ya ha alcanzado de nuevo el equilibrio y tiene un peso adecuado. Las personas con sobrepeso primero deben alcanzar este equilibrio. Luego podrán seguir este estilo de vida si lo desean.

Si no lo hiciera así es cuestión de tiempo que se vuelvan a crear malos hábitos porque resistirse a los alimentos nada saludables requiere una gran capacidad mental que no todo el mundo tiene.

Y como debo prevenir que se repitan los errores del pasado debo proporcionar una solución para compaginar el Higienismo con la civilización que nos ha tocado vivir.

Es mejor pasarse un poco el fin de semana que un poco cada día. Porque si es cada día no se logrará crear un hábito. Y si sólo se da un pequeño exceso el fin de semana y el lunes comienza de nuevo la nutrición saludable (y, por supuesto, se continúa con ésta el martes, el miércoles, el jueves y el viernes) daremos tiempo a nuestro organismo a limpiar, desintoxicar y recuperarse.

Cuando cada día te alimentas con alimentos nada sanos sucede que no permites a tu cuerpo que se desintoxique y los excesos de toxinas no sólo aumentan tu peso sino que también son el origen de una futura enfermedad.

Para acabar esta entrada debes recordar que aquello que hagas repercutirá en tu salud. No es lo mismo hacer algo incorrecto de vez en cuando que hacerlo todos los días. Lo que haces todos los días tiene un efecto acumulativo que se va multiplicando poco a poco. Si lo mismo se hace excepcionalmente también será acumulativo pero sumará y al compensarlo con la vuelta a una alimentación sana y equilibrada se restará y desaparecerá recuperando de nuevo el equilibrio.

Reflexiona sobre este último comentario. Es muy importante que lo entiendas.

Es todo.

Un saludo.


JOSE, nutricionista higienista.


PD: Puedes leer esta entrada en inglés en:

http://hygienistnutrition.blogspot.com/2011/12/way-of-life.html


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18/12/11

LABIOS AGRIETADOS Y CORTADOS


También suelen cortarse en la comisura de los labios siendo doloroso y molesto.


LABIOS AGRIETADOS Y CORTADOS.

El primer correo electrónico me lo ha escrito Laura G. L. desde Madrid (España) y me comenta que sus labios se agrietan, se le resecan y se le cortan, sobre todo con el frío. 

También me explica que ha probado protectores labiales de cacao y no le han funcionado.

Los labios agrietados, secos, cortados o cuarteados pueden tener una o más de las siguientes causas:
  • Deshidratación: tu cuerpo no recibe la suficiente cantidad de agua. Seguramente en verano no te pasa porque sí que bebes lo que tu organismo necesita. Entre otras cosas por el calor. En invierno también deberías beber como mínimo 2 litros. No creo que hay una cantidad mínima que sea recomendable pero dado que nuestro organismo es un 70 % de agua entenderás que reponer continuamente esa sustancia supone estar en el equilibrio.
  • Clima frío y seco: los labios a igual de hidratación en verano y en invierno se te cortarán más en invierno por el frío y por un ambiente seco.
  • Sol: también es cierto que si realizas algún tipo de trabajo o de actividad de ocio durante mucho tiempo bajo los rayos solares y sin ninguna protección tienes muchas probabilidades de que se te corten.
  • Viento: es otro factor meteorológico que en invierno al estar expuesto a él excesivamente y sin protección te lo provocará.
  • Fumar: no es una causa directa sino indirecta. He leído que el tabaco contiene según unos autores 150 sustancias tóxicas. Según otros son 600 y otros más de 4.000. Sobre quién tiene razón no importa. Lo que importa es que con tener simplemente 1 sustancia tóxica ya es motivo suficiente para apartarlo de tu vida. Las consecuencias de esas sustancias es que interfieren en todos los procesos metabólicos desajustando el organismo y llevándolo a la enfermedad si se mantiene su consumo en el tiempo. El organismo para desintoxicar requiere agua y ese exceso de agua necesario para mantener sus funciones vitales implica que se deshidrate con mayor rapidez. Otras funciones del agua son para reparar los tejidos, para mantener la temperatura corporal, es la composición fundamental de las secreciones del organismo, etc.
Ahora que ya conoces las causas vamos a las soluciones. Las soluciones son de 2 tipos: la definitiva y la temporal.

La definitiva es la más inteligente porque lo soluciona para siempre jamás. La temporal te permitirá quitar el dolor y la molestia pero recuerda que no soluciona el problema.

Para que lo entiendas te pondré este ejemplo: si tomas un analgésico para el dolor de cabeza mientras dure su efecto la cabeza no te dolerá. Pero realmente no habrás solucionado el problema. Sólo lo has retrasado hasta que los efectos de ese analgésico desaparezcan. Esto es una solución temporal. La solución definitiva consiste en buscar la causa o las causas que te han provocado ese dolor de cabeza. Corregidas esas causas el dolor de cabeza desaparecerá para siempre.

Si has entendido este ejemplo te digo que lo puedes aplicar a todas las enfermedades.

Por lo tanto, te comentaré la solución temporal y luego la definitiva.


SOLUCIÓN TEMPORAL:


La solución temporal consiste en compaginar el uso de un protector labial ecológico de cacao por el día y aceite de oliva virgen por la noche. También puede funcionar la miel. En unos días desaparecerán los labios agrietados y cortados pero si no solucionas el problema definitivamente existe la posibilidad de que en unas semanas te encuentres igual que ahora.


SOLUCIÓN DEFINITIVA:

  • Mantén correctamente hidratado a tu cuerpo: si en invierno no puedes beber mucha agua o bien haces un esfuerzo o recurres a las infusiones, a los zumos de frutas y al caldo vegetal. En otra entrada hablaré sobre la calidad del agua, de la fruta y cómo preparar un caldo vegetal según la nutrición higienista.
  • Protege tus labios de las inclemencias del tiempo: por el día lo aconsejable es un protector labial de cacao ecológico. Sabrás que es ecológico porque en su etiqueta no aparece en la composición "petrolatum" ni "vaselina". Ambos son derivados del petróleo y si no te comes normalmente un bocadillo de petróleo tampoco dejes que tu piel se nutra de la misma sustancia porque sino al final la consecuencia será la misma. Por la noche te aconsejo que utilices aceite de oliva virgen (en España tenemos este producto en nuestra despensa). Yo lo he probado cuando alguna vez también se me han cortado los labios y en unos días desaparece. He oído que la miel va muy bien pero no lo he probado. Si tú pruebas la miel y compruebas que también funciona me lo comentas.
  • No fumes: este es mi consejo. Pero si tienes una dependencia física o una dependencia psicológica que te induce a fumar y no puedes dejarlo o fumas puros habanos (que son la hoja liada sin basura añadida) o exiges a las autoridades sanitarias que no te envenenen los cigarrillos, tú misma.

Es todo. 

Gracias por tu consulta, Laura.

Un saludo.


JOSE, nutricionista higienista.


17/12/11

¿CÓMO HE PODIDO ENGORDARME TANTO?


El camino de ida es fácil. El de vuelta no tanto. Porque no siempre sabes cómo recorrerlo.


¿CÓMO HE PODIDO ENGORDARME TANTO?

En marzo de 2011 estuve leyendo la Web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y me sorprendió mucho que desde 1980 la obesidad en el mundo ya se ha más que doblado.

Esto significa que la obesidad no hace más que crecer y crecer. Sin parecer que se vaya a detener en algún momento. Y yo me pregunto: ¿qué se hace a nivel mundial para prevenirla? ¿Cómo puede crecer tanto hasta doblarse? ¿Hasta más que doblarse?

¿A nadie le preocupa la salud de estas personas? Me imagino que si a alguien le preocupara se trataría de hacer algo con el fin de reducir esas cifras.

O a lo mejor sí se hace algo pero no sirve de mucho porque con lo que se hace no se pierde peso.

Sea como fuere el resultado es el que es: un fracaso de la medicina. No de toda. La institucionalizada. Debe quedar constancia que existen médicos que trabajan honestamente para solucionar el problema. Y, por desgracia, la excepción es la norma.

Aquí, ahora, lo que me interesa es tu caso personal. Así que trata de entender esto que te voy a explicar:
  • El tomar consciencia de tu caso personal te permitirá solucionarlo cuando tú decidas si sabes cómo hacerlo.
  • Si sabes que el sobrepeso y la obesidad más que un problema estético (que deja de serlo cuando te aceptas como eres) es un problema de salud que puede llevarte a lo siguiente:
    1. Enfermedades cardiovasculares: infarto de miocardio, aumento de la tensión arterial o hipertensión, embolia pulmonar, embolia cerebral, arterosclerosis, enfermedad cardiaca coronaria, arritmias, varices, etc.
    2. Enfermedades del aparato locomotor: osteoartritis (especialmente en las rodillas), dolor de espalda, pérdida de movilidad, etc.
    3. Enfermedades endocrinas: diabetes, desórdenes menstruales, etc.
    4. Enfermedades respiratorias: disnea, apnea obstructiva del sueño, hiperventilación, etc.
    5. Enfermedades  psicológicas: depresión, baja autoestima, etc.
    6. Cáncer: de endometrio, mama y vesícula en las mujeres y de colon, recto y próstata en los hombres.
    • En el apartado anterior verás las consecuencias de una obesidad mantenida en el tiempo que te puede llevar a una de esas enfermedades en un momento dado. Pero eso no es lo más grave. Aún hay algo más grave, sí. Lo que realmente es más grave es que algunas de esas enfermedades pueden llevarte a la muerte. Y, según la OMS, las 4 principales causas de muerte en el mundo se encuentran en esa lista.
    • Si ya sabes las consecuencias y quieres reflexionar sobre las causas aquí te presento unas cuantas:
      1. Alimentación excesiva.
      2. Falta de deporte.
      3. Falta de educación nutricional pues no conoces los alimentos que engordan.
      4. Bebidas alcohólicas y azucaradas.
      5. Problemas emocionales.
      6. Mal funcionamiento de ciertas glándulas (hipófisis, tiroides, etc.).
      7. Un metabolismo lento porque no está optimizado y funciona mal.
      8. Intoxicación de tu cuerpo.
      9. Incorrecta combinación de los alimentos.
      10. Nutrirse con prisas sin respetar la masticación y en un ambiente estresado.
      11. La cocción incorrecta de los alimentos.
      Trataré de desarrollar todas estas causas y si te identificas con alguna sabrás cómo retroceder el camino andado siguiendo una nutrición higienista.

      Pero esto será próximamente.

      Un saludo.


      JOSE, nutricionista higienista.